Conoce los matices de la traducción financiera, desde las particularidades de la industria hasta los desafíos a los que se enfrenta. Descubre por qué la precisión es tan importante y toma nota de nuestros consejos para realizar traducciones rigurosas. Confía en profesionales para lograr una fiabilidad del 100 %. La creciente demanda de traducciones financieras es innegable. En los EE. UU., las instituciones financieras deben atender las necesidades de las personas con un dominio limitado del inglés (conocidos en inglés como, «ciudadanos/as LEP»). Y, si bien el inglés sigue siendo el idioma dominante para los negocios, las instituciones financieras con presencia en otros países están obligadas a proporcionar información en sus idiomas locales. La traducción financiera fomenta la confianza del cliente y garantiza el cumplimiento de las normas y regulaciones internacionales. Por lo tanto, si trabajas en el sector bancario, de los seguros o en cualquier otra área de las finanzas, seguramente necesitarás este servicio en algún momento. En este artículo, profundizaremos en el concepto de traducción financiera, desentrañaremos sus desafíos y ofreceremos consejos para superarlos.
¿Qué es la traducción financiera?
La traducción financiera es una disciplina especializada en el campo de la economía y las finanzas. Se ocupa de documentos, contenidos o estados financieros que deben convertirse de un idioma a otro. La traducción financiera posee una terminología específica, que requiere conocimientos específicos. Exige precisión, claridad y el cumplimiento de diferentes normativas.
¿En qué industrias o áreas específicas se enmarca la traducción financiera?
La traducción financiera es uno de los campos más variados. Abarca una amplia gama de documentos de múltiples áreas, como por ejemplo:
- Banca: bolsas de mercancías, mercado de divisas y cláusulas de divulgación.
- Negocios y contabilidad: planes de negocios, balances y estados financieros.
- Inversiones : bonos, acciones e informes para la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU.
- Impuestos: documentos de Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) e informes fiscales.
- Seguros: documentos reglamentarios, informes anuales y planes de jubilación.
- Fintech (tecnología financiera): aplicaciones de banca móvil, acuerdos de servicio y guías de usuario.
- Criptomonedas: contratos inteligentes, interfaces de billetera, documentos de cumplimiento normativo.
Esta lista solo nos da una idea de la diversidad que existe en la traducción financiera. Por eso, cuando necesites traducir documentos financieros, siempre debes trabajar con profesionales especializados en cada área.
¿Cuáles son los principales desafíos a los que se enfrenta la traducción financiera?
Estos son algunos de los obstáculos que encontrarás al traducir contenido financiero.
- Un término financiero en el mismo idioma puede no significar lo mismo en distintos países. Por ejemplo, en el Reino Unido, los bonos del gobierno se denominan «gilts»;, mientras que en los Estados Unidos estos bonos se conocen como «treasury bills» o «T-Bills».
- Las regulaciones financieras son diferentes en cada país. Por ejemplo, el uso de las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) de Europa se opone a los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados (GAAP) de los Estados Unidos.
Y no olvidemos que las regulaciones evolucionan, por lo que hay que estar al tanto de los desarrollos en materia reguladora en la región de destino.
- Los documentos financieros suelen contener términos muy técnicos y especializados. Los traductores deben dominar los conceptos financieros para transmitir el significado deseado.
Si estas experimentando dificultades con un término específico, es posible que podamos ayudarte. Aquí encontrarás 9 glosarios y 3 recursos multilingües para la traducción financiera.
A la hora de manejar datos numéricos, es imprescindible prestar una gran atención a los detalles. Errores como el uso de una coma como separador decimal cuando se requiere un punto comprometen la integridad financiera del documento.
- Los traductores deben tener en cuenta las diferencias de formato. En Europa, un balance comienza con los activos y pasivos a largo plazo y concluye con los de corto plazo. En Estados Unidos, el orden es a la inversa.
- El sector financiero avanza a un ritmo vertiginoso y, a menudo, se necesitan traducciones para el día siguiente. Imagina que en tu empresa necesitáis divulgar vuestros resultados en una fecha específica. Necesitaréis un traductor en quien poder confiar para cumplir con vuestro ajustado plazo de entrega.
¿Qué consecuencias tiene una mala traducción financiera?
En 2012, la empresa japonesa Sharp perdió el 10 % de su valor en bolsa debido a una mala interpretación de los matices en su informe trimestral:
Como las pérdidas operativas y netas correspondientes al semestre finalizado el 30 de septiembre de 2012 fueron enormes, tal y como se desprende del año anterior, los flujos de efectivo de las actividades operativas fueron negativos. Por lo tanto, Sharp se encuentra en circunstancias en las que existen dudas sustanciales sobre su supuesto funcionamiento. Este era el mensaje pretendido, que fue correctamente traducido y publicado en los días siguientes, lo que condujo a la recuperación de la compañía: como las pérdidas operativas y netas para los seis meses finalizados el 30 de septiembre de 2012 fueron enormes, continuando con las del año anterior, los flujos de efectivo de las actividades operativas fueron negativos. Por lo tanto, existen condiciones que podrían generar incertidumbres sobre la posibilidad de que Sharp siga funcionando como empresa en marcha. Sin embargo, consideramos que no existirá ninguna incertidumbre sobre la capacidad de Sharp para continuar como empresa en marcha. Este ejemplo viene a demostrar que malinterpretar los matices de significado al traducir documentos financieros puede tener consecuencias nefastas.
¿Cómo puedes garantizar la calidad de tus traducciones financieras?
Echa un vistazo a estos tres utilísimos consejos:
- Elige un traductor con experiencia en su industria específica.
Tu traductor debe ser un experto en la materia y tener experiencia en su campo. De lo contrario, es posible que no comprenda el contenido de un documento que contenga términos específicos de la industria.
Por ejemplo, un traductor especializado en tecnología financiera puede tener dificultades para traducir un balance general o un informe fiscal.
- Incluye una fase de revisión en el proceso de traducción.
Para garantizar que la traducción no contenga errores, otro lingüista especializado en pymes debe revisarla. Esto es fundamental para garantizar que el documento traducido sea fiel al documento original y que la terminología utilizada sea la adecuada.
- Considera emplear la tecnología de memoria de traducción (MT).
El sector financiero ha evolucionado a pasos agigantados en los últimos 30 años. Han aparecido nuevos instrumentos y conceptos financieros, lo que ha dado lugar a nuevos términos financieros.
Ahora bien, es posible que dichas palabras aún no tengan un nombre en el idioma de destino. Necesitarás un traductor con un buen conocimiento del mercado local para elaborar una traducción adecuada.
La precisión es fundamental a la hora de manejar números. Una coma mal colocada puede marcar una gran diferencia. Y lo mismo se aplica a la traducción financiera. La más sutil interpretación errónea puede afectar profundamente a tu negocio. ¿Por qué correr riesgos? Confía en un proveedor de servicios lingüísticos experimentado para obtener traducciones financieras 100 % rigurosas.