Descubre los desafíos que plantea la traducción jurídica y los errores más comunes que se deben evitar.
En Montero Language Services, nuestro equipo interno de profesionales en el campo legal está listo para ayudarte.
La traducción jurídica es mucho más que traducir texto. Tiene que ver con la precisión, la exactitud y la consistencia. Dicho de otro modo:
- transmitir el significado exacto del documento original
- evitar ambigüedades
- emplear una terminología uniforme para garantizar la claridad
Seguramente te estás preguntando: «¿Acaso no se aplican estos mismos principios a todas las traducciones?»
Si bien es cierto que sí, la traducción legal tiene una capa adicional de complejidad.
Los sistemas judiciales varían de un país a otro y dominar la terminología jurídica no es fácil.
En esta publicación de blog, exploraremos los desafíos comunes en la traducción legal y brindaremos consejos para evitarlos.
¿Qué es la traducción jurídica?
Es el proceso de convertir documentos de un idioma a otro para su uso en entornos legales u oficiales.
Es un campo especializado que requiere una comprensión profunda de los sistemas legales implicados.
¿Qué tipos de documentos pueden requerir traducción jurídica?
La lista es larga e incluye, entre otros:
- Contratos: contratos comerciales, contratos de asociación y contratos de trabajo.
- Procedimientos legales: documentos judiciales, declaraciones de testigos y avisos legales.
- Documentos corporativos: artículos de constitución, estatutos y acuerdos de accionistas.
- Propiedad intelectual: patentes, marcas y registros de derechos de autor.
- Documentos financieros: declaraciones de impuestos, estados financieros e informes de auditoría.
- Documentos de inmigración: visas, permisos de residencia y permisos de trabajo.
- Documentos regulatorios: informes de cumplimiento, licencias y permisos.
- Documentos de seguros: pólizas, reclamaciones y acuerdos de transacción.
Ejemplos de situaciones que requieren traducción jurídica
Un error común es creer que la traducción jurídica se limita al mundo de los negocios. ¡Nada más lejos de la realidad! Echa un vistazo a estos ejemplos de la vida cotidiana.
- Los estudiantes que realizan un máster en el extranjero tienen que traducir sus diplomas para que estos sean reconocidos en su país de origen.
- Las parejas internacionales necesitan traducir su certificado de matrimonio para el mismo propósito: reconocimiento legal.
- Los inmigrantes que buscan la ciudadanía deben proporcionar certificados de nacimiento y permisos de residencia traducidos.
¿Qué desafíos plantea la traducción jurídica?
Veamos algunas dificultades que puedes encontrarte a la hora de traducir textos legales y oficiales.
- Desafíos relacionados con la jurisdicción
Los documentos legales varían en formato según el país.
Los traductores deben adaptar el contenido para alinearlo con el marco legal de la jurisdicción de destino para garantizar su validez legal.
Y no olvidemos que los sistemas jurídicos tienen sus raíces en la historia, las tradiciones y los valores de un país.
Esta base cultural da como resultado términos jurídicos que tienen significados únicos y específicos de cada cultura.
- Conceptos jurídicos intraducibles
Consideremos un caso legal que involucra a una pareja del mismo sexo que se casó en Australia, pero ahora vive en China. En Australia, el matrimonio entre personas del mismo sexo es legal.
Así pues, su certificado de matrimonio establece que son cónyuges.
Pero en China no se reconocen los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Una traducción literal del término «cónyuge» no funcionaría en el contexto legal chino.
Por lo tanto, el traductor debe encontrar una forma de transmitir la noción de matrimonio entre personas del mismo sexo dentro del marco jurídico de destino.
- Acceso limitado a herramientas especializadas
Los diccionarios y el software de traducción habituales no son suficientes a la hora de traducir documentos legales.
Necesitas recursos de terminología jurídica actualizados.
Estos diccionarios especializados y bases de datos de definiciones legales no son fáciles de conseguir y pueden ser costosos.
- Mezclar guías de estilo
Las guías de estilo son conjuntos de reglas de formato, terminología y estilo de escritura.
Algunas son específicas de un sistema jurídico o institución en particular, como por ejemplo:
-
- The Bluebook: A Uniform System of Citation: guía ampliamente utilizada para formatos de citas legales en EE. UU.
- El Libro de Estilo Interinstitucional (GSI) y la Guía Práctica Común (JPG) para la redacción de leyes de la UE: principios de formato y redacción de documentos jurídicos de la UE.
La mezcla de guías puede dar como resultado traducciones que no cumplan con los estándares de formato esperados en contextos legales.
Esto podría dar lugar al rechazo o cuestionamiento de los documentos.
Mezclar estas guías puede dar lugar a traducciones que no cumplan con los estándares de formato legales.
Esto podría resultar en el rechazo o cuestionamiento del documento.
- No usar glosarios
Un glosario actúa como un diccionario compartido para sus proyectos legales.
Describe las traducciones preferidas de tu organización para términos y frases legales clave.
No usar uno puede conducir a traducciones inconsistentes.
Más aún cuando intervienen varios traductores.
Y no olvidemos que las leyes, los códigos y las políticas evolucionan con el tiempo.
Sin un glosario, tus traducciones corren el riesgo de quedar obsoletas.
3 errores en los que puedes caer al contratar servicios de traducción
- Contratar al traductor equivocado
La traducción jurídica exige un conocimiento profundo de los sistemas legales, la terminología y los matices tanto del idioma de origen como del de destino.
Contratar a un traductor sin la experiencia legal necesaria puede provocar que tus traducciones resulten legalmente incorrectas.
- Confiar en la traducción automática (TA) para documentos legales
La traducción automática ha avanzado mucho, pero aún tiene deficiencias en varias áreas críticas para la traducción legal, como:
- captar los matices culturales
- emplear con exactitud la terminología especializada
- entender los diferentes marcos jurídicos
Digamos que la traducción automática puede ser útil para traducciones rápidas e informales.
Pero no es adecuada para documentos legalmente vinculantes.
- Ignorar la confidencialidad
¿Confiarías el contenido de tu negocio o los datos de tus clientes a herramientas de traducción en línea? ¿Sentirías seguridad si tus datos confidenciales se enviaran a un servidor extranjero en la nube?
Queremos pensar que la respuesta es NO.
La confidencialidad no es negociable en las traducciones jurídicas.
Por eso es crucial trabajar con un proveedor de servicios lingüísticos (LSP) que priorice la protección de datos.
Mejores prácticas de los LSP especializados en traducción jurídica
- Confiar en traductores expertos en la materia.
- Comunicarse con los clientes para aclarar cualquier ambigüedad con respecto al documento de origen.
- Desarrollar un glosario de términos legales y terminología específica de la industria.
- Implementar un proceso sólido de revisión y corrección monolingüe.
- Mantenerse actualizado con las últimas tecnologías de traducción.
¿Suena demasiado bueno para ser verdad?
En Montero Language Services implementamos estas prácticas todos los días.
Como resultado, nuestro equipo de 30 traductores legales internos ofrece siempre traducciones impecables. Contáctanos hoy para una consulta gratuita.