Las nuevas tecnologías y los smartphones han traído consigo la aparición de un nuevo concepto que poco a poco se introduce en el uso cotidiano pero que no todo el mundo tiene claro como traducir. Hablamos de los dispositivos y accesorios «wearable«. Para todos aquellos que no los conozcan, se trata de productos que utilizan la tecnología inteligente adaptada a objetos que forman parte del día a día: relojes, gafas, pulseras, etc.
El tema que nos atañe aquí es cómo se puede traducir el término «wearable». Si atendemos únicamente a su traducción literal la palabra «ponible» sería el adjetivo más adecuado para denominar a los objetivos con la cualidad llamada «wearable». Sin embargo, existe el problema a su vez de determinar la palabra idónea para llamar a los propios objetos.
Lo cierto es que la Real Academia Española todavía no se ha pronunciado al respecto y como ha ocurrido en otro gran número de ocasiones, la incapacidad de reacción ante la evolución natural de la tecnología y su aplicación en la sociedad puede suponer la aceptación de la palabra wearable en lugar de optar por el término correspondiente en castellano.
Fuente: En la era inalámbrica… y tendiendo cables por Nuria de Andrés en Aulasic
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