Las expresiones o formas de hablar en el ámbito laboral van sufriendo numerosos cambios. Bien sea por estar expuestos a un escenario cada vez más globalizado o por la introducción de excesivos tecnicismos provocados por el desarrollo de nuevas tecnologías, plataformas o redes sociales.
Si en algunos ámbitos como el deporte, la economía o, incluso, en la política se han visto inundados de excesivos anglicismos, en el área laboral ha ocurrido algo muy similar.
Gran parte de los anglicismos que son utilizados dentro de este ámbito hacen referencia a cuestiones técnicas. Es decir, que son empleados a la hora de realizar un trabajo específico. Por ejemplo, cuando nos referimos al “target” como público objetivo, al “claim” como lema o frase concreta que define la política de la compañía, o como cuando hacemos reuniones de trabajo en grupo, ya sea a modo de “brainstorming” o “focusgroup”.
Sin embargo, donde se ha visto un mayor incremento de términos extranjeros en el trabajo es en las relaciones sociales que se pueden llevar a cabo dentro de una empresa, sin necesidad de estar realizando ningún trabajo en concreto ni refiriéndonos a puestos o herramientas técnicas como puedan ser el “communitymanagement” o el “clipping”, por ejemplo.
Cuando hablamos de relaciones dentro de una empresa, nos estamos refiriendo a la parte más personal de la misma. Entre trabajadores, ya no se toman descansos, sino que es turno para hacer un “break” y así poder tomarnos un “coffee”; cuando hacemos una llamada de teléfono, sea a un cliente o a un compañero de empresa, estaremos realizando un “call”, mientras que si el contacto lo haremos a través del correo electrónico «e-mail«, estaremos practicando “mailing”; cuando queremos que alguien nos conteste o esperamos una respuesta a una propuesta que le hemos realizado, estaremos buscando su “feedback”, y si no, siempre podremos organizar un “meeting” al que llevar nuestro “briefing”.
También podremos encontrar numerosos anglicismos a la hora de enumerar los distintos puestos de la empresa, llamando al becario “trainee”, al recién contratado “junior” o referirnos al que siempre ha sido simplemente nuestro jefe como “CEO”.
Fuente: El Pais
Imagen: El Confidencial