Es un hecho por todos conocido que las cartas de los menús de los restaurantes por todo el mundo están repletas de errores. Los establecimientos para ahorrar costes utilizan traductores automáticos y, en unos segundos, unos “salmonetes de roca” se transforman un “fresh Salmonetes of rock”. Por supuesto, la lista sería interminable. Pero como bien sabemos no todas las malas traducciones son tan dañinas. Y si no que se lo pregunten a los estadunidenses que gracias a un error en la traducción del ingrediente de una pizza han creado un verdadero mito: la pizza pepperoni.
La pizza pepperoni no es una pizza típica italiana, de hecho, no existe como parte de su gastronomía.
Corría el año 1841 cuando la empresa alimenticia de EE.UU.Hormel introdujo en el mercado un embutido que quería recrear, a través de su sabor, las sensaciones intensas de la comida del país transalpino.Para darle todavía más color y carácter le añadieron una buena dosis de picante (pepperen ingles) y de ahí nació il Pepperoni (dos pes).
El futuro del famoso embutido es ya sabido, se ha transformado en el condimento estrella de las pizzas y otros muchos platos de EE.UU.
Y mientras su fama iba creciendo, iba creciendo también la confusión en el terreno culinario ya que la palabra Pepperoni (con dos pes) y la palabra italiana Peperoni (una pe) no tienen nada a que ver. La palabra peperoni es el plural de la palabra peperone, que es el pimiento (ya sea rojo o verde).
Sólo cabe imaginar la cara que se les queda a los pobres turistas cuando en Nápoles piden una pizza pepperoni y les sirven una pizza ai peperoni (¡seguramente apta para vegetarianos!).
Mala traducción a un lado, desde MonteroTraducciones avisamos: en Italia, si queréis saborear una buena pizza pepperoni, será mejor pedir una pizza con salame o salsiccia fresca (una auténtica delicia).
Imagen: Gourmommy