Hay estereotipos sobre nuestra cultura que nos persiguen vayamos donde vayamos. Uno de ellos, merecido o no, es que tenemos fama de ser unos gritones: hablamos muy alto y gesticulamos en exceso. Mito o realidad, es un tópico que todo el mundo conoce.
Lo que no todo el mundo sabe es que los españoles ostentan otro récord, y esta vez corroborado por lingüistas de la Universidad de Lyon: España es el país europeo donde más rápido se habla, por delante del euskera, finés e italiano.
El japonés, junto al español, es uno de los idiomas más rápidos del mundo, aunque esto no significa que transmita más información que los demás.
Para llevar a cabo este estudio, los científicos analizaron a 59 individuos -hombres y mujeres- mientras leían 20 textos con el mismo contenido, escritos en siete idiomas (mandarín, italiano, inglés, español, francés, japonés y alemán). Descubrieron que no todos los idiomas condensan la misma información a cada sílaba. Los hay extremadamente complejos, como el vietnamita, donde los mensajes se transmiten con un puñado de sílabas cargadas de significado; y los hay máságiles, como el japonés o el español, donde la carga de información en cada sílaba es menor, obligando al empleo de más palabras y de construcciones más largas para decir exactamente lo mismo. En pocas palabras, hay unos idiomas más eficientes que otros.
Un ejemplo: los italianos son uno de los grupos europeos que más rápido hablan, hasta nueve sílabas por segundo. Por el contrario, los alemanes hablan despacio, pronunciando entre cinco y seis sílabas en la misma cantidad de tiempo.
Los científicos concluyeron que, al final del día, las diferentes lenguas evaluadas transmiten la misma cantidad información durante el mismo período de tiempo, independientemente de si los nativos hablan más rápido o condensan más el significado en menos sílabas.
Fuentes: Science Advances; ABC
Imagen: Refugioantiaereo