El mundo de la construcción es un sector que, en ocasiones, puede resultar completamente desconocido para muchas personas. Sin embargo, si nos damos un pequeño paseo por cualquier ciudad, podemos observar elementos a cada paso que hacen pensar que una empresa constructora está detrás: grúas, contenedores de obra, lonas en edificios, etc. Para que un proyecto tan complejo como la construcción de un edificio salga adelante han de intervenir una gran cantidad de agentes: bancos o empresas financieras, bufetes de abogados, ingenieros, arquitectos y un largo etcétera.
Se pueden enumerar muchas de labores que surgen en un proceso tan complicado como es la construcción o rehabilitación de un edificio (acondicionamiento del terreno a la dirección de obra, estudios y análisis de seguridad, estudios financieros, etc.) y en muchas ocasiones los realizan diferentes empresas cuyas sedes pueden estar en distintas ciudades de todo el mundo y, seguramente, con diferentes idiomas y culturas propias. Y es aquí donde juega un papel importantísimo el traductor.
El traductor especializado no solo recibirá los documentos para su traducción, sino que acompañará en cada momento a los trabajadores involucrados en este gran mecanismo. En estos casos, el nivel de especialización que requiere el traductor es, necesariamente, muy elevado. Con su trabajo se facilita el trabajo de todos los actores implicados, agilizando la interlocución entre las partes. Pasos que sirven no solo para ahorrar en el proceso de la construcción, sino también, en muchos casos, para evitar daños mayores.
Este tipo de traducción requiere un uso y una terminología muy precisa. Los perfiles más buscados son traductores con formación técnica como ingenieros, aparejadores, geólogos…
En empresas como Montero Traducciones, donde se premia la calidad, nuestros traductores poseen tanto el dominio de la lengua como un elevado nivel de conocimiento de cada temática a tratar.
Fuente: AulaSIC
Imagen: Critica.com.pa
