EL MERCADO DE LA TRANSCRIPCIÓN PROFESIONAL

La industria de la prestación de servicios lingüísticos es un sector fascinante por muchos aspectos. Si bien podríamos destacar la utilísima contribución que hace al entendimiento y a la conexión entre las diferentes culturas, a la prosperidad de las relaciones comerciales y a la enorme difusión de la cultura, lo cierto es que hay un aspecto igual de encomiable. En concreto, nos referimos a la multiplicidad de servicios que presta y a la variedad de formas que adoptan los servicios lingüísticos para satisfacer el amplio abanico de necesidades que tienen los clientes a cuya disposición se prestan. Y es que, para el público general, esta industria está únicamente relacionada con la adaptación interlingüística en todas sus variantes: traducciones, revisiones, localizaciones aplicadas a los ámbitos popularmente más conocidos, como puedan ser los documentos de cada tipo de negocio, el ámbito audiovisual o incluso, en el ámbito de la interpretación o traducción oral, la mediación en eventos multilingües. No obstante, la verdad es que allá donde haya una necesidad que incluya, aunque sea mínimamente, el elemento lingüístico, contaremos o podremos contar con la participación de un profesional especializado en el ámbito de las lenguas y de la traducción. Lo más llamativo es que casi todos los aspectos de nuestra vida están regidos por elementos lingüísticos, por lo que la presencia de un experto en este ámbito siempre va a ser posible y, cuando hablamos del ámbito comercial, resulta más si cabe necesaria.

Ahora bien, ¿cuáles son esos servicios que no están directamente relacionados con la traducción pero que sí desempeñan un papel importante en algunos de los procesos que necesitan satisfacer los clientes en relación con la mediación interlingüística? ¡Pues hay cientos! Pero, en este artículo, queremos poner en alza el valor de un tipo de servicio en auge y que, aunque no lo parezca, está muy presente en nuestro día a día como personas y, además, en las empresas. Hablamos, como no podía ser de otra manera, de los servicios de transcripción.

La transcripción es un servicio lingüístico que consiste en reproducir en un medio escrito un contenido audiovisual, que también puede ser solo de audio o solo visual. En otras palabras, las transcripciones satisfacen la necesidad concreta de plasmar gráficamente un material audiovisual para diversos fines, como puedan ser poder editar el texto transcrito, poder proporcionar una copia escrita de un material oral para distintos procesos, utilizar el texto transcrito como plantilla sobre la que elaborar traducciones o simplemente como material auxiliar que permita a las personas leer el contenido audiovisual que se está reproduciendo. Con esta definición, es evidente que las transcripciones forman parte de muchos de los aspectos que conforman nuestra vida diaria, y más en la época actual, donde el contenido multimedia y audiovisual es la esencia de nuestra forma de relacionarnos con la tecnología, de trabajar en distintos ámbitos y, por supuesto, de entretenernos. La industria de la traducción ha encontrado en este ámbito no solo un fructífero nicho de mercado, sino una realidad en la que debe participar activamente para derribar barreras, agilizar procesos y aumentar la calidad de determinados bienes y servicios relevantes. Dicho lo cual, ¿dónde podemos encontrar necesidad de transcripción?

Para responder a esta pregunta, debemos pensar primeramente qué tipo de agentes producen materiales de este tipo, ya que la transcripción estará íntimamente relacionada. Desde luego, la industria audiovisual es la mayor productora de materiales que incluyen pistas de audio y texto en pantalla. Para ella, la transcripción comporta un gran valor, ya que resulta particularmente útil para varios fines. Trascribir este tipo de contenido sirve para elaborar subtítulos que se pueden adjuntar a los materiales audiovisuales y así facilitar la comprensión del mensaje a distintas personas (como aquellas con problemas de audición o con una capacidad de comprensión oral más baja). Asimismo, estos textos transcritos se suelen enviar a los equipos de traducción para que puedan trabajar sobre un formato editable, en lugar de traducir directamente sobre la pista de audio, ya que el control sobre la calidad final sería menos exhaustivo. Pero la industria audiovisual no es la única beneficiaria de los servicios de transcripción, ya que estos suelen solicitarse con bastante frecuencia en los procesos judiciales. Muchas veces, las partes deben aportar como pruebas materiales que no están en formato escrito (p. ej., capturas de pantalla, mensajes de audio, grabaciones telefónicas, etc.) y que precisan presentarse en formato escrito para cobrar validez dentro del proceso judicial. Así pues, cada vez son más frecuentes estos encargos, ya que cada vez es mayor el uso que hacemos de la tecnología audiovisual.

Sin embargo, hay que tener presente que, aunque transcribir se defina rápidamente como la reproducción por escrito de un contenido oral, llevarla a cabo no resulta tan sencillo y, por supuesto, en muchos casos no es una tarea que podamos confiar a una persona no especializada, ya que cada encargo de transcripción presenta unos requisitos que hacen que sea necesario proporcionar un tipo u otro de transcripción. ¿Conocías los tipos de transcripción que existen y para qué sirven?

Las transcripciones se dividen fundamentalmente en tres tipos:

  • Verbatim limpia: En ella, se transcribe el contenido de la pista de audio, pero se omite todo el contenido que no sea informativo, es decir, el propio de los apoyos conversacionales, como las palabras de relleno y los tartamudeos. El objetivo es conseguir un texto fácilmente legible y que represente únicamente el contenido esencial. Este es el tipo de transcripción ideal para la transcripción de entrevistas, por ejemplo.
  • Verbatim suave: En ella, se trascribe el contenido de la pista de audio incluyendo el contenido verbal informativo y no informativo, por lo que, además, encontraremos palabras de relleno, tartamudeos, errores gramaticales, repeticiones, etc. Este es el tipo de transcripción ideal para estudios antropológicos.
  • Verbatim completa: En ella, se transcribe el contenido de la pista de audio y, además, incluye comentarios sobre factores paralingüísticos, como la entonación, el uso de los silencios o la gesticulación, que bien es sabido que aporta una información muy valiosa a la interpretación de los mensajes. Este es el tipo de transcripción ideal para las transcripciones de aplicación en procesos judiciales.

Por este motivo, los clientes que precisen servicios de transcripción deben mantener una comunicación adecuada con las agencias de prestación de servicios lingüísticos, de modo que estas puedan asesorarles en lo referente al mejor tipo de transcripción para sus proyectos con el fin de lograr un mayor éxito en sus objetivos de comercialización internacionales.

Ref. de la imagen: https://www.rev.com/blog/transcription-blog/reasons-to-transcribe-audio-to-text

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