CONSEJOS PARA MANTENERSE AL DÍA EN TRADUCCIÓN

La traducción es una de las profesiones más dinámicas que existen. Por un lado, esto se debe a que los servicios de conversión interlingüística se enmarcan en el contexto del conocimiento y la divulgación, es decir, que la traducción es una actividad que se da al servicio de una disciplina del saber, de un sector industrial, de una finalidad comercial o de una necesidad humanitaria, por ejemplo. Con lo cual, a medida que dichos enmarques van evolucionando y a medida que van surgiendo otros nuevos, la traducción y los profesionales que la ejercen tienen la obligación de mantenerse al día, de crecer al ritmo que crecen estos y de procurar ir siempre un paso por delante para poder tomar decisiones meditadas en relación con la adaptación a la lengua de destino de los nuevos materiales traducibles gestados en disciplinas novedosas o desarrolladas. Por otro lado, el propio ejercicio de la traducción se ha visto sometido a numerosos métodos de trabajo que han procurado en la medida de lo posible, según la época, hacer que esta actividad resulte más amena, más eficiente, más productiva y, como no podía ser de otra manera, con el menor número de imprecisiones posible. Así pues, la historia de la traducción ha evolucionado a partir de la traducción manuscrita de un original en una copia localizada, pasando por la inclusión de los ordenadores, revolucionándose con el uso de Internet e innovando con el empleo de la tecnología vanguardista característica de nuestra época para continuar agilizando y optimizando los procesos en un momento de nuestra historia en el que prima la inmediatez y la economía de los recursos. Por este motivo, la traducción se plantea como una realidad en continuo desarrollo, que puede observarse en el tiempo y sobre la que pueden hacerse predicciones de cara al futuro. ¿Habríamos pensado hace 50 años que los traductores trabajarían desde sus propias casas delante de un ordenador comunicados globalmente utilizando programas que producen traducciones automáticas que es necesario poseditar y pasar por un control de calidad? Lo más seguro es que muchas de las palabras que hemos utilizado les hubieran resultado extrañas o fuera de contexto, así que ¿quién sabe lo que nos deparará el futuro de la profesión traductora de aquí a otros 50 años vista?

Todo ello parece apuntar a que no estamos del todo preparados para entrar de lleno en el futuro de la traducción o, mejor dicho, que los avances en esta actividad comercial pueden evolucionar hasta tal punto que puede que nos quedemos desactualizados en algún momento de nuestra carrera. Por ello, muchos traductores se esfuerzan por continuar formándose y aprendiendo para no quedarse atrás y estar en buena forma intelectual para ir asumiendo nuevos retos tecnológicos y cognitivos a medida que va avanzando. Pero ¿qué podemos hacer concretamente para mantenernos al día, seguir atentos a la realidad que nos rodea y fomentar nuestro nivel de adaptabilidad? En este artículo, hemos resumido una serie de buenas prácticas orientadas a este objetivo.

Uno de los primeros aspectos a tener en cuenta es el factor lingüístico o idiomático. La lengua que hablan las distintas comunidades es, en sentido metafórico, un organismo vivo, ya que esta va cambiando sus recursos y sus formas. Por ese motivo, los traductores tienen que tener presente que a medio y largo plazo las formas de expresión que se utilizan ahora darán paso a nuevas formas de expresión o de configurar el discurso que regirán el estilo de redacción de los textos futuros. Por ello, un consejo importante es no perder nunca la relación de aprendizaje y descubrimiento tanto con la lengua nativa como con las segundas lenguas. En el primer caso, esto se debe a que, en el contexto de que las traducciones directas son las más habituales, necesitamos producir traducciones naturales e idiomáticas adaptadas a los destinatarios, ya sea en cuanto al estilo o en cuanto al nivel de especialidad. En el segundo caso, se trata de la evidente necesidad de seguir aprendiendo a descodificar correctamente el contenido de los materiales originales para lograr identificar bien el mensaje y volver a codificarlo satisfactoriamente en la lengua de destino. Para ello, en ambos casos es fundamental estar en contacto directo con la lengua y sus hablantes, ya sea a través del consumo de cultura o de las interacciones directas con las personas. El traductor debería considerarse a sí mismo como un ser social.

A nivel cognitivo, el traductor debe mantenerse al día de cómo evolucionan los campos de especialidad para los que suele traducir o para los que desea hacerlo. En el ámbito científico y técnico, esto es una realidad obligatoria, pero resulta muy recomendable en casi cualquier disciplina. Estar al tanto de los avances y de las novedades en un campo del saber nos ayuda a ser capaces de escribir sobre ello y traducir en nuestra lengua de destino, o de conocer las necesidades lingüísticas de los públicos destinatarios.

Hablando de necesidades, uno de los consejos más útiles y realistas es el de tener siempre presentes los comentarios y las necesidades de nuestros clientes. Ellos son los que hacen posible que exista un negocio de la conversión interlingüístca y por ello es importante conocer sus expectativas, cuáles son las exigencias a nivel de idioma que les imponen sus propios sectores y qué tipo de servicios necesitan incorporar en sus estrategias de internacionalización.

Por supuesto, no solo es preciso mirar hacia fuera, sino que dentro del propio sector de la traducción se encuentra una abundante fuente de preparación y actualidad. Y es que participar en congresos, conferencias y ponencias de traducción es una forma ideal de estar en contacto con otros profesionales y de ir viendo los análisis que se hacen de las tendencias de evolución del sector, lo que nos ayudará a tener una visión mucho más precisa de lo que nos aguarda en el futuro.

Sin duda, la mejor actitud en esta profesión es tener ganas constantes de seguir aprendiendo y de mantener una mente abierta a incorporar posibles novedades concebidas para ir haciendo nuestro trabajo mucho más ameno gradualmente.

 

Ref. de la imagen: https://blog.artstorefronts.com/art-storefronts-success-plan/

¡Comparte!

CATEGORÍAS

POST POR FECHAS